Meditaciones de Marco Aurelio: ideales y citas del estoico más poderoso de la historia
Meditaciones, de Marco Aurelio, tal vez lleve al engaño en una primera toma de contacto puesto que puede dar a entender que se trata de un libro que enseña la técnica paso a paso de la práctica ancestral más conocida para el entrenamiento de la mente, la meditación. Pero no va por ahí exactamente…
El libro de Meditaciones, cuyo título original es “Ta eis heauton” (“Para sí mismo”), no es más que un conjunto de frases que describen los pensamientos del emperador romano Marco Aurelio, el hombre más poderoso del mundo por aquella época. Este libro es el diario en el que el emperador, que escribía cada noche antes de dormir, se aconseja a sí mismo cómo actuar y qué camino seguir para poder, a pesar de su cargo, poder cumplir con sus responsabilidades y obligaciones morales. Y digo a pesar de su cargo porque es muy fácil corromperse cuando se hará todo lo que digas y está al alcance de tu mano todo lo habido y por haber.
Realizar este ejercicio mental, todas las noches, le permitió seguir siendo una persona humilde, empática, paciente, generosa y mentalmente fuerte a pesar de lo que fuera se estuviera dando.
Honor y gloria, el diario de un emperador incorruptible
Se estima que este diario fue escrito entre el 170 y el 180 D.C. en sus últimos años de vida. A día de hoy se ha convertido en uno de los libros de filosofía más influyentes de la historia. ¿Qué cara se le quedaría a Marco Aurelio si supiera que esos escritos que plasmaba en beneficio propio se convertirían en una fuente de inspiración para miles y miles de personas casi dos mil años después?
Tal vez parte de la originalidad y la esencia tan pura de esta obra reside en que eran escritos privados.
En cuanto a su lectura, es tremendamente fácil de leer. Es una escritura legible y al ser frases cortas se hace muy ameno y llevadero. Es un libro tremendamente práctico puesto que muchas de las frases que leas, te servirán para aplicar en tu vida diaria.
Para muchos descrito como amante de la justicia, comprensivo, empático y benévolo, si no conoces a Marco Aurelio, considerado el último de los cinco emperadores buenos y de los pocos de cuyo cargo fuera digno, te recomiendo leer su inspiradora biografía.
Los ideales de una mente de hierro
Pese a ser fuerte de mente, su cuerpo no conservaba tal fortaleza, lo que le hizo estar enfermo gran parte de su reinado. Su mentalidad, en cambio, era la que le mantenía en pie a pesar de la adversidad.
Una de las aclaraciones que podemos extraer de esta joya de la literatura es qué era importante para Marco Aurelio. Al ser un libro sin estructura y no seguir, a priori, un orden lógico, sabemos que la exposición reiterada de las mismas ideas a lo largo del libro, indicaban cierta relevancia para él.
Escribir aquello que pensaba de manera diaria le ayudaba a saber cuándo hacía algo mal con el objetivo de corregir sus fallos y recordarse sus “triunfos” cuando obraba de buena manera. Escribir sirve para asentar las ideas y saber cómo actuar de buena manera. De ahí la conocida práctica estoica de escribir un diario.
Si algo destaca de la filosofía estoica es su clara utilidad práctica.
Las reflexiones que leas o hayas leído de este libro están destinadas a ser utilizadas y pese a vivir en otra época y poseer el cargo más importante de la época, sus meditaciones le sirven a todo el mundo, sea del estatus social que sea, haya nacido donde haya nacido o tenga la edad que tenga.
La filosofía estoica por bandera
La vida que vivimos es una consecuencia del conjunto de decisiones que tomamos día a día…
…de ahí la importancia que le daba Marco Aurelio a elegir bien. Otra máxima en su pensamiento era la de cómo los eventos externos influyen en nuestras vidas. No podemos controlar lo que pasa ahí fuera pero si podemos controlar cómo nos afectan esos eventos.
Aunque actualmente podamos adquirir “Meditaciones” como un solo libro, éste se componía de 12 tomos.
El primero de estos 12 tomos lo utiliza Marco Aurelio para agradecer a todas aquellas personas que tuvieron una influencia positiva en su vida, especialmente a todos aquellos que le inculcaron el estoicismo desde pequeño como filosofía de vida.
Para quien no sepa de qué trata el estoicismo o qué valores inculca, resumiré como filosofía de vida que se centra en la capacidad de razonamiento del ser humano y su habilidad innata social. Esto lleva a valorar la razón por encima de todo, no dejarse llevar por cosas tontas sin importancia, vivir con lo esencial, limitar los deseos, ser honesto, amar nuestro destino, gestionar de manera eficaz el tiempo, agradecer cada momento, aceptar tus defectos, ayudar a los demás o superar la adversidad con pensamientos positivos.
Responder con maldad ante la misma provocación es tu auténtico mal.
Reaccionar ante una provocación puede derivar en faltar a nuestros propios principios: educación, pacifismo… Marco Aurelio se recordaba a sí mismo que no debía molestarse por las diabluras de los demás. Total, con certeza, se trataría de gente que no está dispuesta a cambiar su comportamiento así que es un terreno en el que él no podía hacer nada.
La maldad existe y va en la naturaleza de algunas personas por lo que no debemos evitar desear este hecho ya que es una realidad y sólo nos traería sufrimiento. Debemos aceptarla y entender qué hace a esas personas ser malas. Él estaba convencido de que las malas acciones o palabras venían fruto de la ignorancia de no saber distinguir entre el bien y el mal. Viniendo de esta premisa, lo más inteligente es comprender y posteriormente perdonar, aunque nos hagan daño.
El fin es vivir con armonía con nosotros mismos y con los demás.
Su famosa frase: “Lo que no es útil para la colmena, no es útil para la abeja” se podría modificar de esta manera: “Lo que hiere a la colmena, hiere a la abeja”. Marco Aurelio veía a las personas como partes de un cuerpo. La sociedad sería ese conjunto de partes, es decir, el cuerpo entero. Para que el cuerpo humano funcione correctamente, el conjunto de sus partes debe cooperar, por lo tanto, están destinadas a interactuar. Por lo tanto, tanto personas buenas como personas malas están destinadas a entenderse y a colaborar.
La mayor venganza es no parecerse a quien te hiere. Hiere a otros y te estarás hiriendo a tí mismo.
Antes de juzgar a otros debemos ver nuestros propios defectos, solo así nos daremos cuenta de que somos menos propensos a culparlos. Invierte la energía de juzgar o criticar en mejorarte a ti mismo.
Marco Aurelio
“Es una tontería tratar de escapar de las faltas de otras personas. Son ineludibles. Solo trata de escapar de la tuya”
Piensa que en el mundo actual, tenemos más información que nunca. Tanto de temas en general como de otros. Sabemos qué hacen (o lo que muestran), con quién se relacionan, qué estilo de vida llevan… y eso sólo es una fachada, concretamente la que ellos quieran mostrar. De hecho, casi con seguridad, esta era será la que más chismes, bulos y cotilleos baratos haya generado en la historia de la humanidad.
Marco Aurelio veía esto como una distracción y una pérdida de tiempo. Si te gusta ver errores, lo más efectivo es que te mires el ombligo. Concéntrate en ti mismo. ¿Qué haces bien?, ¿qué haces mal?, ¿merece, en este aspecto, gastar más tiempo en otros que en uno mismo?
La fama y el “yo quiero”, dos de las cosas más nocivas y destructivas
Querer fama demuestra vanidad y la vanidad, como bien sabrás, es la antítesis de todo concepto estoico. Esta es volátil, no es eterna, y es blanco de caer en el baúl de los olvidos, por ello, no tiene sentido aspirar a ser famoso puesto que es una pérdida de tiempo que no nos reporta nada.
¿Qué importa lo que opinen otros de nosotros? Al fin y al cabo nosotros con seguridad estemos muertos y aquellos que nos adulan mueran también.
Las únicas acciones inmortales son las que uno deja póstumamente en pro del bien común. Así serás útil inventando algo, avanzando en distintas disciplinas de la ciencia o aportando conocimiento de cualquier ámbito útil y atemporal.
Marco Aurelio hacía una comparativa muy representativa:
Marco Aurelio
“Tenga en cuenta que a medida que los montones de arena se apilan unos sobre otros esconden las arenas anteriores, así en la vida los eventos que ocurren antes quedan cubiertos por los que siguen”
Sobre los elogios y adulaciones opinaba de manera contundente que la misma belleza proviene de las acciones, no de la boca de otros. Sentirnos alabados solo alimenta nuestro infinito ego, no mejora la acción.
«Cuando lo has hecho bien y otro se ha beneficiado de ello, ¿por qué, como tonto, buscas una tercera cosa: crédito por la buena acción o un favor a cambio?»
El deber del ser humano es hacer el bien y no hay mayor satisfacción que esa. ¿Qué importa entonces lo que digan los demás? El deber es el deber.
Nada trae más frustración que querer algo y no obtenerlo. El deseo corrompe el alma. Por ello, no era partidario de buscar oraciones que busquen nuestros propios deseos. De pedir, deberíamos pedir la anulación de ese deseo y aceptar lo que la vida nos entregue.
La única constante es el cambio y la muerte
Normalmente éste es el pensamiento más transgresor de Marco Aurelio. El universo es un conjunto de cambios constantes. Mucha gente malinterpreta el conocido “Memento Mori”, la frase que nos recuerda que algún día moriremos. Muchos lo tachan de creepy y de mal gusto pero es en el fondo de esta afirmación donde vemos su utilidad práctica. Recordarnos que podemos morir en cualquier momento nos ayuda a vivir al máximo mientras podamos.
Famosa es la frase de Abraham Lincoln: “Al final, lo que importa no son los años de vida sino la vida de los años”
Morir solo nos hará perder el momento presente, que al fin y al cabo, es lo único que tenemos.
Marco Aurelio
“Pronto morirás, y aún no eres simple, no estás libre de perturbaciones, ni sospechas de ser lastimado por cosas externas, ni eres amablemente dispuesto hacia todos; ni tampoco pones sabiduría solo en actuar con justicia”
De ahí su preocupación por la educación de los más pequeños. Cuanto antes se aprenda cómo vivir bien una vida, antes se empezará a vivir. Debemos aprovechar nuestra fugaz existencia para aprender cuanto antes a ser buenas personas, y lo más importante de todo, ponerlo en práctica.
El cambio no tiene por qué ser sinónimo de algo malo.
El cambio, si así lo indica la naturaleza, será de carácter bueno.
El cambio nos asusta. Preferimos lo malo conocido que lo bueno por conocer. Marco Aurelio conocía bien ese miedo al cambio que tiene la gente y sobre ello escribió:
“¿Algún hombre tiene miedo al cambio? ¿Qué puede suceder sin cambio? ¿Qué es, entonces, más agradable o más adecuado para la naturaleza universal? ¿Y puedes bañarte a menos que la madera sufra un cambio? ¿Y puedes ser alimentado, a menos que la comida sufra un cambio? ¿Y se puede lograr algo más que sea útil sin cambios?”
La mayoría de los problemas los creamos nosotros mismos
Imagina un camino con dos extremos. A la izquierda, el dolor. A la derecha, el placer. El centro, la virtuosidad. Tanto peca el sufrir de más, como el disfrutar de más.
El 90% de las veces sufrimos por nuestra imaginación y no por la realidad. Tenemos el poder sobre nuestra mente, no nuestra mente sobre nosotros. Los eventos externos ocurrirán, por supuesto, lo que sí podemos cambiar es nuestra percepción ante ellos. Del 10% restante, podríamos decir que el 6% son preocupaciones nacidas del futuro. Estas preocupaciones generan angustia, depresión y ansiedad y Marco Aurelio escribió para recordarse:
«No dejes que las cosas futuras te perturben, porque llegarás a ellas, si es necesario, teniendo contigo la misma razón que ahora usas para las cosas presentes«.
Las reacciones precipitadas hacen que perdamos la calma y son éstas las que nos acaban afectando, no los hechos acontecidos.
«Elige no ser perjudicado, y no te sentirás perjudicado. No te sientas herido, y tú no lo has estado.«
De hecho, lo que íbamos a hacer puede verse interrumpido, pero para lo que realmente no hay impedimentos es para exponer nuestros pensamientos o intenciones.
Por ello, todo aquel obstáculo con el que nos topemos debemos verlo como parte del camino, como objeto con el que poder apoyarnos para volver a estar de pie, y más fuertes. Esos objetos no son infinitos, acabarán desvaneciéndose, véanse entonces como herramientas empoderadoras. Tal vez este último párrafo te suene de algo y es que uno de los bestseller de temática estoica es el conocido “The Obstacle Is the Way” (“El obstáculo es el camino”) de Ryan Holyday. En él, Ryan cuenta cómo diferentes figuras históricas muy conocidas han aplicado esta filosofía de vida para superar situaciones difíciles.
Marco Aurelio
“Nuestras acciones pueden verse obstaculizadas. . . pero no puede haber impedimento para nuestras intenciones o disposiciones. Porque podemos acomodarnos y adaptarnos. La mente se adapta y convierte a sus propios fines el obstáculo para nuestra actuación”
El raciocinio, tu mejor herramienta
A la hora de compararnos con los animales, lo que primero nos viene a la cabeza es la diferencia de inteligencia que poseemos, la cual, no sería notable si no existiría la capacidad de razonamiento y sin ésta no podríamos comprender la razón de la naturaleza.
“Tienes poder sobre tu mente, no sobre eventos externos. Date cuenta de esto, y encontrarás fuerza«
Marco Aurelio veía el mundo separado de la mente, pues lo que pasara en uno no podía afectar al otro. La naturaleza, pues, nos ha proporcionado los medios para aceptar racionalmente el curso de los eventos sin importar a dónde nos lleven.
Resumen
Nuestra mente tiene mayor poder del que pensamos, pues poseemos el control total de nuestras acciones y pensamientos. En ella reside la importancia de percibir de una determinada forma los eventos que vivimos. Si sabemos qué es lo correcto y cómo vivir una buena vida, entonces elegiremos ser virtuosos.
El mal seguirá existiendo mientras existan personas ignorantes que no sepan distinguir el bien y el mal. Nosotros solo estamos en poder de actuar con virtud y hacer el bien. Esto, extendido a cada uno de los individuos sobre la faz de la tierra crearía el bien común, el problema viene cuando se desconoce el mensaje.
Si la maldad viene vestida de provocación, en nuestra mano está no abandonar nuestros principios, lo que sería un error y una bajeza. Empatizar y entrenar nuestra mente para que no nos afecte es la mejor respuesta.
Sobre la brevedad de la vida, lo más inteligente es aprender a vivir cuanto antes. Dedica gran parte de tu tiempo a entrenar tu mente. Muchos se preocupan desmesuradamente de entrenar su cuerpo pero dejan de lado a su herramienta más potente. Recordar que algún día moriremos, nos ayudará a optimizar el tiempo y a aprovecharlo de verdad. Calidad frente a cantidad.
Frases estoicas de Marco Aurelio
“Al amanecer, cuando tienes problemas para levantarte de la cama, dite a ti mismo:‘ Tengo que ir a trabajar, como ser humano. ¿De qué tengo que quejarme si voy a hacer para lo que nací: las cosas que me trajeron al mundo para hacer? ¿O es esto para lo que fui creado? ¿Acurrucarse debajo de las mantas y mantenerse caliente?»
“Cuando te despiertes por la mañana, dite a ti mismo: las personas con las que trato hoy serán entrometidas, ingratas, arrogantes, deshonestas, celosas y hoscas. Son así porque no pueden distinguir el bien del mal»
«Todos nos amamos más que a otras personas, pero nos importa más su opinión que la nuestra»
«Qué fácil es repeler y borrar todas las impresiones que son problemáticas o inadecuadas, y de inmediato estar en toda tranquilidad»
“Podrías dejar la vida ahora mismo. Deja que eso determine lo que haces, dices y piensas ”
“Sí, puedes hacerlo; si haces todo como si fuera lo último que hicieras en tu vida y dejes de no tener objetivo, deja de dejar que tus emociones anulen lo que tu mente te dice, deja de ser hipócrita, egocéntrico e irritable”
“No gastes más tiempo argumentando acerca de lo que debe ser un buen hombre. Sé uno.”
«El objeto de la vida no es estar en el lado de la mayoría, sino escapar de formar parte de los insensatos.»
«Tu mente tomará la forma de lo que frecuentemente tienes en el pensamiento, porque el espíritu humano está coloreado por tales impresiones»
«Debemos hacer el bien a los demás tan naturalmente como un caballo corre, una abeja hace miel o una viña da uvas.»
«Aunque vayas a vivir tres mil años o tres mil veces diez mil, recuerda que nadie deja atrás otra vida que esa que está viviendo y tampoco está viviendo otra que no sea la que deja atrás. Se iguala por tanto lo más duradero con lo más breve: el presente es igual para todos, como también lo que muere, y lo que dejamos atrás se manifiesta efímero por igual.»
«Preocuparse de su propio cuerpo con mesura, no como si tuviera apego a la vida, sin llegar al maquillaje pero tampoco desde luego al abandono, de forma que por su propia diligencia precisaba poquísimo de la medicina, de sus medicamentos o ungüentos, de uso interno o externo; ceder.»
«El que no sabe qué es el universo no sabe dónde está. El que no sabe para qué ha crecido no sabe quién es. El que deja sin resolver una sola de estas cosas no podría decir ni qué es el universo ni para qué ha crecido. Entonces, ¿cómo te parece que es quien va detrás del ruido de gente que aplaude sin saber ni dónde está ni quién es?»
«No sueñes con las cosas que no tienes, más bien reconoce las bendiciones de las cosas que sí posees. Luego, recuerda agradecido cómo estarías de ansioso si tus posesiones no fueran tuyas»
«No sentirse exasperado, derrotado o abatido porque sus días no están llenos de acciones sabias y morales. Pero volver a levantarse cuando fallas, celebrar comportándote como un ser humano, aunque sea imperfectamente, y abrazar por completo la búsqueda en la que te has embarcado»
«Lleva una buena vida. Si hay dioses y son justos, no se preocuparán por qué tan devoto fuiste. En cambio, te darán la bienvenida basándose en las virtudes que has tenido en vida. Si hay dioses pero son injustos, entonces no te gustaría alabarlos. Si no hay dioses, entonces simplemente tu vida habrá terminado pero habrá sido noble y tu recuerdo vivirá en las memorias de los que amas.»
“La mente se adapta y convierte a sus propios fines el obstáculo para nuestra actuación. El impedimento para la acción avanza la acción. Lo que se interpone en el camino se convierte en el camino «.
“Sin descuido en tus acciones. No hay confusión en tus palabras. No hay imprecisión en tus pensamientos.
«El arte de la vida es más parecido a luchar que a bailar»
«La felicidad de los que quieren ser populares depende de los demás. La felicidad de los que buscan placer fluctúa con el humor que está fuera de su control. Sin embargo, la felicidad de los sabios viene de sus actos.»
“Si no conviene, no lo hagas; si no es verdad, no lo digas.”
«La única riqueza que conservarás para siempre es la riqueza que has obsequiado.»
“Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Todo lo que vemos es una perspectiva, no la verdad.”
Laura, Es inmenso el razocinio que implica el ver todo este resumen que incluyes.
Se podría decir que su menguada salud le permitió reflexionar y no sé si actuar en consecuencia. Porque prestar atención o perder un solo segundo en aquel que no quiere el bien de los que te rodean, mucho mejor apoyar y apoyarse en las personas que buscan el bien.
Somos parte de esa comunidad como pasa en un hormiguero o una colmena que teniendo un objeto todos los miembros de estás sociedades obtienen el bien común.
Un trabajo espectacular. Hay muchas horas detrás de este resumen tan bien plasmado. Los que tenemos esta filosofía de vida tenemos al emperador como Mentor Virtual. ¿Qué habría hecho Marco Aurelio? Gracias por aportar
Muy cierto, Diego. La actitud con la posición de este hombre fue ejemplar. Se queda corto. Gracias por tus palabras!
Laura gracias por invertir tu valioso tiempo creando estos artículos, el valor que transmites a través de esto es muy grande. De nuevo, muchas gracias!
Gracias muy increible todos los resúmenes. Estoy muy agradecida que compartas estas palabras… saludos
Muchas gracias por tus palabras, Meli!
Muchas gracias a ti, Juan David, por leer y apoyar comentando!
Simplemente gracias Laura. No alcanza alabarte por semejante trabajo realizado. La mejor forma de pagarte es ser mejor un poco cada día. Un gran saludo desde Argentina.
Qué grandes palabras, Luciano! Te leí con una sonrisa! Un abrazo grande!
Laura, articulos completos pero nada densos. Me recuerda aquello de «instruir deleitando»…
Creo que haces cosas «sencillas que no simples» (importante el matiz)
Continua asi…
Habrán más podcasts?
Un abrazo
Qué bonito eso de «instruir delitando»….
Habrá más podcast, sin duda alguna! Queda mucho todavía que contar…
Mil gracias por el interés