Estoicismo y enfrentarse a la crueldad
Nos enfrentamos a diario (me atrevo a decir) ante situaciones violentas o poco agradables que atentan contra nuestra persona o contra alguien querido o conocido
🏛 ¿Puede el estoicismo ayudarnos?
En principio puede que nos cueste ver de qué manera podría ayudarnos pero si pensamos un poco acerca de qué es lo primero que perdemos cuando nos encontramos con la crueldad, entenderemos bien por qué los filósofos estoicos hablaban sobre ello y le daban tanta importancia. Y esto no es más ni menos que la SERENIDAD.
tipos de crueldad
He decidido acuñarle este término genérico para englobar una serie de ataques que podemos recibir de otra u otras personas. Con crueldad incluyo:
- Insultos
- Vejaciones
- Golpes físicos
- Faltas de respeto
- Desprecio
- Humillación
Nos ofendemos (y rápido) ante una crítica o una opinión con la que no estamos de acuerdo.
¿Por qué nos afecta tanto la crítica?
Ante un ataque personal con malicia, la mejor defensa es el humor.
Antes de ser influenciado por un insulto, evalúa su valía.
Si aquello que te dicen es cierto y tiene que ver con el físico
Por ejemplo: “Calvo”. ¿Por qué has de enfadarte si es la verdad? ¿Acaso ese enfado por algo tan obvio no viene de la no aceptación de uno mismo?
Séneca en uno de sus escritos hablaba de un tal «Vacinio», un hombre de apariencia no muy agradable que tenía pies deformes y el cuello lleno de quistes. Vacinio, en lugar de vivir acomplejado por su físico, cuenta el estoico hispano que se burlaba tanto de sus deformidades que nadie podía añadir nada más a lo que él ya se decía.
Si aquello que te dicen es cierto y tiene que ver con nuestras acciones o forma de ser
Por ejemplo: «Desordenado». ¿Por qué en vez de molestarnos no utilizamos esa energía para intentar cambiar o mejorar en ese defecto?
Mírate y saca tus defectos a la luz. Si alguien te “ataca” con alguno de ellos, la reacción debería ser: “wow, lo ha sabido ver igual que yo”.
Nadie puede usar en tu contra nada que tu hayas aceptado antes.
Caer en la indignación es ser esclavo de aquel que utiliza la palabra para molestarte. ¿De verdad quieres ser dueño de alguien ignorante?
(Aclaración: El estoicismo dice que quien obra con maldad es porque ignora la bondad, de ahí que use el término ignorante)
Si aquello que te dicen no es cierto
¿Por qué enfadarse?
Para esto será clave el conocerse bien a uno mismo. Es absurdo gastar energía ante una provocación que no es cierta.
Como mucho, y si viéramos que merece la pena, nuestra contestación sería contestar con rotundidad y argumentos de peso a aquello de lo que nos acusan y siempre con un tono sereno y tranquilo.
Recuerda que podemos tener la razón pero son las formas las que pueden quitárnosla.
Si aquello que te dicen no sabes si es cierto o no
Evalúa quién es, qué intención tiene y qué importancia tiene en tu vida.
- ¿Esa persona cuenta con la información necesaria como para juzgarte de esa manera? Piensa bien si te conoce de sobra o te prejuzga solo por información que tiene de otros o historias que se monta en su mente.
- ¿Su intención es claramente hiriente? Si la respuesta es positiva, nuestra reacción debería ser de compasión, no de ira.
- ¿Es alguien respetable e influyente en tu vida? Aquí es importante contestarse a las dos preguntas de manera positiva. Todos conocemos, por ejemplo, a un padre o una madre poco respetable pero que sin embargo, por su «título» en la familia, es indeseosamente influyente en la vida de los otros miembros de la familia.
- ¿Qué entorno tiene o ha vivido? ¡Qué importante es el contexto! Si es alguien malhumorado de base, comprende que lo que salga por la boca es desgracia suya. Si es alguien con muchos complejos que ataca a otros por tratar de sentirse bien, es desgracia suya. Si ha sufrido de una educación restrictiva y poco constructiva, es desgracia suya. Aquí la empatía nos ayuda a entender el por qué y una vez que sabemos el origen, el enfado vuelve a no tener sentido y es la compasión la que entra en juego.
Ante la acusación:
-«¡Eres un vago!»
Desde nuestro punto de vista podemos no serlo pero debemos poner atención a esa afirmación y plantearnos si nuestra opinión sobre nosotros mismos es acertada o, por el contrario, estábamos equivocados.
Conócete bien. Obra con virtud.
No puedes escapar de la gente que te llama imbécil, solo procura no serlo.
ejercicios estoicos
Una vez más, no deben ser los eventos externos los que nos perjudican. Es la percepción de los mismos la que nos perjudica y sobre nuestra mente, sabemos que tenemos control absoluto.
Si elijo sentirme herido, es mi total responsabilidad pues son los valores equivocados los que habré elegido.
-Marco Aurelio
“No importa lo que alguien diga o haga, mi tarea es ser bueno”
Piensa algo: ¿Cuántas personas pueden actuar mal continuamente si lo único que reciben a cambio de ti es bondad?
La decepción ante otras personas existe. -“He confiado en esta persona y me ha fallado”
Esto escapa a tu control. Si se veía venir, entonces el error fue pensar que si era de fiar.
Aceptar que no todo el mundo es bueno es una dosis de realidad importante. Sería estúpido pensar que estamos en este mundo todos conectados con el único propósito de hacer el bien.
4 formas de responder ante una crueldad
1. No responder ni interactuar con el atacante, simplemente asumir tranquilamente lo que ha sucedido. Esto frustrará al sujeto pues no sabrá si le hemos oído o si hemos entendido lo que ha querido decir. SIn duda su intención sería molestarnos y no conseguirlo, si cabe, le cabree más.
2. Responder con humor, aunque esto requiere de una pericia mental que no todo el mundo tiene. Seguro que alguna vez se te ha ocurrido alguna contestación interesante y original minutos o incluso horas después de haber recibido el ataque. Es muy común.
3. Rebatir con firmeza, tranquilidad y argumentos sólidos por qué esa persona no tiene motivos para hacer o decir lo que ha hecho / dicho.
4. Responder con bondad. Sin duda es la respuesta antagonista que todo el mundo se espera. Descolocar de esta forma al atacante puede que incluso le haga reflexionar sobre sus propias acciones. Y si no es así, ¿qué importa? Lo importante es obrar con virtud independientemente del reconocimiento o la adulación.
-Marco Aurelio
“El tipo de venganza más elegante es no volverse como su enemigo”
–“Me las pagarás”, “me vengaré”, “ya te enterarás”…
¿De qué vale?
Responder con maldad ante la misma provocación es tu auténtico mal
Reaccionar ante una provocación puede derivar en faltar a nuestros propios principios: educación, pacifismo… Marco Aurelio se recordaba a sí mismo que no debía molestarse por las diabluras de los demás. Total, con certeza, se trataría de gente que no está dispuesta a cambiar su comportamiento así que es un terreno en el que él no podía hacer nada.
La maldad existe y va en la naturaleza de algunas personas por lo que no debemos evitar desear este hecho ya que es una realidad y sólo nos traería sufrimiento.
Debemos aceptarla y entender qué hace a esas personas ser malas. Él estaba convencido de que las malas acciones o palabras venían fruto de la ignorancia de no saber distinguir entre el bien y el mal. Viniendo de esta premisa, lo más inteligente es comprender y posteriormente perdonar, aunque nos hagan daño.
El fin es vivir con armonía con nosotros mismos y con los demás.
Su famosa frase: “Lo que no es útil para la colmena, no es útil para la abeja” se podría modificar de esta manera: “Lo que hiere a la colmena, hiere a la abeja”.
Marco Aurelio veía a las personas como partes de un cuerpo. La sociedad sería ese conjunto de partes, es decir, el cuerpo entero. Para que el cuerpo humano funcione correctamente, el conjunto de sus partes debe cooperar, por lo tanto, están destinadas a interactuar. Por lo tanto, tanto personas buenas como personas malas están destinadas a entenderse y a colaborar.
La mayor venganza es no parecerse a quien te hiere. Hiere a otros y te estarás hiriendo a tí mismo.
-Marco Aurelio
“Elige no ser dañado, y no lo serás.
Si no te sientes dañado, no lo has sido.”
antes de juzgar, criticar, insultar, dañar...
Antes de juzgar a otros debemos ver nuestros propios defectos, solo así nos daremos cuenta de que somos menos propensos a culparlos. Invierte la energía de juzgar o criticar en mejorarte a ti mismo.
No critiques a las espaldas. Sé franco. Piensa que en el mundo actual, tenemos más información que nunca. Tanto de temas en general como de otros. Sabemos qué hacen (o lo que muestran), con quién se relacionan, qué estilo de vida llevan… y eso sólo es una fachada, concretamente la que ellos quieran mostrar. De hecho, casi con seguridad, esta era será la que más chismes, bulos y cotilleos baratos haya generado en la historia de la humanidad.
Marco Aurelio veía esto como una distracción y una pérdida de tiempo. Si te gusta ver errores, lo más efectivo es que te mires el ombligo. Concéntrate en ti mismo. ¿Qué haces bien?, ¿qué haces mal?, ¿merece, en este aspecto, gastar más tiempo en otros que en uno mismo?
Artículos relacionados que pueden ayudarte en este tema:
Laura Dolz Martín
Web Master, redactora de contenidos
El día que todo cambió fue ese en el que me dí cuenta que debía centrarme solamente en aquello que podía controlar. Pues bien, con la salud, nuestro bien más preciado, ocurre lo mismo.
El objetivo de este blog es dar a conocer la filosofía estoica para poder ponerla en práctica en nuestro día a día.
Los artículos de este blog se centran en ejercicio, nutrición y estoicismo.
Como comunidad, pretende ser una plataforma participativa, así que si te encuentras con ánimo, puedes formar parte de ella. La meta es formar mejores individuos para prosperar unidos como sociedad.
Muy buen artículo Laura. Mi pregunta es, ¿cómo actúa un estoico ante las personas interesadas/ aprovechadas que van a querer sacar beneficio propio de tu bondad?
Gracias!!
Hola, Cristian! ¡Qué buena tu pregunta! Sé que contestar con bondad ante una maldad no siempre es fácil pues nuestros primeros instintos con seguridad nos lleven a perder los papeles, yendo así en contra de nuestros valores. Aunque cueste, hemos de actuar siempre con virtud. Las relaciones sociales no son fáciles, muchas veces encontrar un sano equilibrio es practicamente imposible pero si la balanza está desequilibrada hasta el punto de tratar con personas que solo buscan intereses propios y no miran por el beneficio ajeno, lo más inteligente es, aunque siempre de manera cordial, dejarlos marchar, romper relación y entender que son ignorantes, pues con seguridad no son conscientes de cómo actúan y dificilmente vayan a cambiar su actitud. No somos los salvadores del mundo, aunque a veces nos empeñemos. Debemos centrarnos en lo que podemos controlar y cambiar el comportamiento de otros, desgraciadamente, no es nuestra tarea. Todos, con nuestras amistades, familia, pareja etc pedimos favores, pues somos sociales, pero esa ayuda que se da debe darse cuando haya buenas intenciones detrás de la persona que las pide. Si la intención es aprovecharse, huye. Mejor dedícale energía a quien vaya de buena fe y merezca la pena.
Muchas gracias Laura por este post, el tema es muy interesante.
El mal puede ser la ignorancia del bien en quien te daña, una enfermedad del alma del agresor que no llega a un mínimo de razón?.
Para enfrentar a la crueldad que viene de fuera requiere domar la ira?
Un saludete
Hola, Quino!
Según los estoicos, las personas ignorantes son las que practican la maldad pues no conocen el bien ni saben distinguirlo. De hecho, la sabiduría, que es una de las cuatro virtudes estoicas, se puede definir, en parte, como la habilidad de elegir bien tanto nuestras acciones, como juicios y emociones, por lo tanto, el que obre en contra de la bondad carecerá de esta.
Domaríamos la ira, si es la emoción que sentimos cuando nos lanzan el ataque, si, pero no siempre es ira la respuesta, puede ser tristeza, vergüenza… En resumen, el truco estaría en convertir emociones tóxicas en positivas en búsqueda del bien propio y común.
Espero haber aclarado algo.
¡Gracias por tus preguntas!